miércoles, 28 de septiembre de 2011

MITOS Y REALIDADES DE LA MARIHUANA

La marihuana es una sustancia psicoactiva, es decir, modificadora del funcionamiento del sistema nervioso central, muy conocida y de amplio consumo en nuestro contexto. Según estudios locales, es la sustancia ilegal más consumida, después del alcohol y el tabaco. El consumo de esta droga se ha acompañado de numerosos mitos y creencias irracionales en relación al uso medicinal y terapéutico, a su naturaleza, a sus efectos y a sus consecuencias; los cuales justifican en algunos grupos e individuos, su consumo. 
Es frecuente señalar que la marihuana no tiene perjuicios importantes para la salud debido a que es un producto natural, esto es un mito ya que el hecho de ser natural no desconoce sus componentes  dañinos; los cuales provocan alteraciones en el funcionamiento normal del cerebro, además, es importante tener presente que el tabaco y el opio también son naturales y su consumo conlleva altos riesgo para la salud física y mental.
El consumo de marihuana genera consecuencias a nivel físico, psicológico, social y familiar que perjudican tanto la calidad de vida como la salud mental de quien la consume y en algunos casos, de quienes rodean a esta persona. No es una sustancia inofensiva a pesar de que en algunos sitios se reporten usos terapéuticos, pues cabe aclarar que este uso médico del cannabis se realiza de manera controlada y no recreativamente, existen medicamentos derivados del opio y esto no significa que sea indicado el consumo de la heroína.
Algunos estudios sugieren que el consumo frecuente de THC (Tetrahidrocannabinol, principal sustancia psicoactiva encontrada en las plantas de la especie Cannabis Sativa), a dosis altas conduce a la persona a un estado de indiferencia y pasividad, denominado: síndrome amotivacional.
La persona consumidora de marihuana experimenta una disfunción generalizada de las funciones cognitivas, sociales y personales, se disminuye la motivación frente a la vida, falta de interés en las actividades laborales, académicas, falta de iniciativa, fatiga, apatía, relajación en el estilo de vida, falta de proyección profesional, académica e interpersonal y en algunos casos, disminuye el cuidado por la presentación y apariencia  personal. Como consecuencia de este síndrome, gran número de fumadores activos y crónicos de marihuana tienen bajo rendimiento académico y mal desempeño laboral, lo que termina en deserción escolar o desempleo. Aquellos quienes cumplen con sus actividades y responsabilidades; a pesar del consumo de esta droga, pueden imaginar lo productivos que serían y las metas que alcanzarían si sacan de sus vidas esta sustancia tan perjudicial para la salud física y mental.
Realizado por:
Catalina Vélez Díaz
Psicóloga
Especialista en Fármacodependencia

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